Se preguntan los financieros hasta dónde puede llegar el "nicho" ese que dicen para extraer con bomba de vacío si hace falta, los recursos y los piños, y, hasta donde puedan, como de costumbre, saquear el mercado hasta donde nos dejemos...
Y en general, opinan que aún hay mucho margen, y lamentablemente les doy la razón, en base a los siguientes argumentos:
a) La gente por el momento ni se imagina que un profesional sanitario o sus cómplices pueda ser o actuar como un piratilla cuya misión es convencerle de que está mu pero que mu enfermo y necesita muchas cosas.
b) existe una parte importante del mercado ocupada por compañeros medianamente mayores, que siempre hemos aplicado doctrinas de mínimos tratamientos, como debe ser, y que en unos 10 años nos vamos a jubilar sin dar continuidad (yo espero que si) a nuestras consultas, que cerraremos por inanición.
c) a+b = negocio redondo, hasta que la gente se dote de herramientas adecuadas para defenderse.