Mientras tanto, en los media locales, tenemos, como de costumbre, opiniones diversas, y por supuesto, previsibles, estúpidas, maniqueas, interesadas y tergiversadas. Mi ejercicio diario ha sido, durante unos días, comparar portadas, ya no lo hago.
A ver si se cansan de una vez (los demás ya lo estamos) especialmente la oposición (opinión personal, respeto todo) a quien se le está diluyendo el caramelo en la boca, hasta que no les quede más que el recuerdo y el merecido dolor de tripas.
Recuerda: no dejes que la verdad te estropee una buena noticia