El próximo viernes día 14 celebramos la fiesta anual de los dentistas, llamada La Gala, puesto que recomiendan smoking (los presis suelen llevarlo, y las señoras ni te cuento, aunque hay pocas) en Madrid. Se entregan diversos premios, tanto a dentistas como a personajes del resto del mundo, en especial el de la "sonrisa del año", que suele recaer en alguien simpático. Lo malo es que, a veces, cobran, por no decir que cada día más. El caso más sonado es el año que se lo dieron a los chicos de "operación triunfo", y que cuando estaba casi cerrado, nos pidieron 10 milloncetes. También daban algo de promoción a cambio, pero por el momento, nos resistimos a envilecernos con el vil metal, que pronto será de plástico, o de silicio. Almodóvar hizo un feo importante, no apareciendo, dió una espantada, sin avisar ni nada, nos quedamos compuestos y sin novio... Luego se disculpó, fué un pronto, una rabieta, pero al parecer no contra los dentistas... Pero no pidió nada, es de agradecer.
A propósito, el último post, el de Bob Dylan. Hasta la imagen pública, la religión, lo más sagrado, tiene que pasar por el filtro del dinero. Desde Nabucodonosor, creo. Más vale acostumbrarse.
En la reunión previa a la gala (todo política) presentaré la campaña de ecología (por el momento, poco de ecología y mucho de imagen) al Consejo. Si hay suerte, se extenderá a toda España, o a los colegios que quieran adoptarla.
2 comentarios:
Te deseo suerte con el resto de los "presis"... no es facil concienciar a los poderosos
Quien no lo intenta no lo consigue y además les ganas en su propio terreno.
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